Los miradores más impresionantes de Bogotá

Bogotá ofrece magníficos espacios verdes, miradores y entornos naturales para admirar, lo que también fomenta la práctica de deportes como caminatas o senderismo.


Mirador Parque de los Nevados: está ubicado en la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá. Cubre 6 hectáreas y es administrado por la Secretaría de Ambiente de Bogotá. Se puede disfrutar de visitas guiadas, charlas educativas y recorrer sus senderos mientras se observa la fauna y flora nativa de la capital. Desde la cima del parque, si el día está despejado, se tiene una espectacular vista hacia los nevados del Ruiz, Santa Isabel y del Tolima.

Mirador de Monserrate: es uno de los lugares más conocidos de Bogotá y es el lugar perfecto para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad. En la cima del cerro, se encuentra el Santuario de Monserrate, un restaurante, el mercado Parrilla y la Casa Santa Clara. Para llegar a la cima del cerro, hay varias opciones: caminar por el sendero peatonal habilitado, tomar el funicular o el teleférico.

Vía a la Calera: es una ruta panorámica al norte de Bogotá. En la calle 85, la vía se desprende de la Avenida Circunvalar y a lo largo del camino hay dos miradores. El primer mirador es el Mirador de la Paloma, ubicado en el kilómetro 1, donde también se puede disfrutar de un restaurante. El segundo mirador está ubicado en el kilómetro 4, se encuentran varios locales de comida y bebida para disfrutar. La vía es frecuentada por ciclistas, así que se debe estar atento al conducir.

Mirador del Cerro Elefante: se encuentra en el páramo de Cruz Verde, en la localidad de San Cristóbal. Este espacio natural es supervisado por el IDRD y la Secretaría de Ambiente de Bogotá. Se puede disfrutar de caminatas por el páramo, rodeado de una densa niebla y subpáramo. Además observar el nacimiento del río Fucha desde los miradores.

Mirador de Usaquén: es un lugar popular entre los deportistas. El recorrido inicia en la carrera 5C con calle 127, en la localidad de Usaquén. A través de una caminata de 300 escalones, se puede disfrutar de una zona boscosa de los cerros orientales de Bogotá. Además, el lugar está muy cerca del Club de la Aguadora.

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