1. PUNTARENAS, EL PARAÍSO PROTEGIDO POR DESCUBRIR
Son numerosas las razones para visitar Puntarenas, el último secreto de Costa Rica. Entre ellas, los manglares, playas y bosques que forman sus áreas protegidas, la gastronomía basada en pescados y mariscos o contemplar algunos de los mejores atardeceres del país. Otra interesante alternativa es el turismo rural en Montes de Oro y Esparza. Este tipo de turismo de ritmo lento está liderado por personas con pequeños proyectos pero que aportan grandes beneficios: generación de recursos para las comunidades, con la consiguiente consolidación de la población; creación de escuelas y voluntad de la gente joven por continuar los estudios, prácticas de sostenibilidad beneficiosas para el medio ambiente, como el reciclaje y el empleo de biodigestores; o el cuidado y la utilización en sus recetas del producto gastronómico de proximidad.
2. SU GASTRONOMÍA TRADICIONAL ESTÁ DE MODA
Hay sabores que están fuertemente arraigados a la vida y las tradiciones del barrio, como la tapa de dulce que realizan en el trapiche de los Hermanos Arias, en La Paz de San Ramón de Alajuela, donde podemos conocer el proceso de cultivo de la caña y su manipulación para hacer las panelas con las que se prepara, en todo el país, una tradicional y refrescante bebida conocida como agua dulce. En la parte caribeña le añaden limón y jengibre y es conocida como agua de sapo. La empresa familiar Amaylita, en Zarcero, elabora deliciosos dulces y panes; la carnicería La Flor, en Puriscal, vende los ricos chicharrones que se acompañan con patacones y son uno de los platos típicos de Costa Rica. Si queremos probar las deliciosas quesadillas y las manitas, podemos acercarnos a la panadería Porras, en Escazú.
3. SECRETOS, ISLAS Y SERENDIPIAS EN EL GOLFO DE NICOYA
El Golfo de Nicoya baña las costas de las provincias de Guanacaste y Puntarenas. El medio acuático tiene el protagonismo en la mayoría de sus tours: pesca responsable, avistamiento de cetáceos, bienestar en Santa Teresa, Montezuma y Tambor, la práctica del parapente en Caldera o el surf en las playas de Santa Teresa-Malpaís. Otra interesante opción es visitar la Reserva de Vida Silvestre Curú para conocer la historia de Federico Schutt de la Croix, una de las primeras personas con verdadera conciencia ecológica en Costa Rica. Compró aquellas tierras a la compañía Pacific Lumber y detuvo la deforestación que se estaba llevando a cabo. Actualmente, la reserva facilita los estudios de estudiantes y científicos sobre las numerosas especies, animales y vegetales que se pueden ver allí.
4. SAN JOSÉ, UNA CAPITAL REVITALIZADA
Con una mezcla de biodiversidad, cultura, historia, arte, gastronomía y ocio, la capital costarricense bien merece una parada de algunos días en cualquier viaje por el país. San José es una ciudad vibrante, con buenos mercados, museos que albergan grandes colecciones, restaurantes con deliciosas propuestas gastronómicas y una interesante arquitectura. Entre los edificios más destacados están el de Correos y Telégrafos, el Steinvorth de arquitectura modernista, el Herdocia con toques neoclásicos y art déco, el Maroy de eclecticismo neoclásico y el Castillo Azul, sede de la Presidencia del Consejo, de estilo mediterráneo colonial. También merece la pena dar un paseo por el parque Morazán para ver el edificio Metálico, la antigua escuela Vitalia Madrigal y por el vecino parque España, donde están la Casa Amarilla o de la Cancillería y la Antigua Fábrica de Licores.
5. LA AVENTURA DE LA ARTESANÍA
El programa Artesanías con Identidad está formado por diecisiete colectivos. Tico Treasures es una nueva plataforma que está contribuyendo a impulsar la creatividad de todos ellos, destacando la autenticidad, la calidad, el significado cultural de cada pieza y permitiendo que estos productos con sello 100% costarricense lleguen a cualquier lugar del mundo. Entre las artesanías más destacadas están las mascaradas utilizadas en los ritos de los pueblos indígenas; las carretas pintadas —junto a la tradición del boyeo en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco—; la cerámica chorotega, decorada con motivos inspirados en la extraordinaria naturaleza de Costa Rica; y las máscaras borucas, usadas en los desfiles del Juego de Diablitos, una celebración que representa la lucha indígena contra los conquistadores españoles.
6. UN DESTINO CADA VEZ MÁS ACCESIBLE
Un destino sostenible debe ser un destino accesible. Costa Rica ha puesto el foco en que los viajeros con silla de ruedas puedan disfrutar de múltiples opciones, para que experiencias como visitar un volcán, el baño en aguas termales o recorrer una plantación de café sean accesibles para todos.
7. FUE ELEGIDO EN 2023 COMO EL MEJOR DESTINO LATINOAMERICANO POR LOS LECTORES DE VIAJES NATIONAL GEOGRAPHIC
Con poco más de 50.000 kilómetros cuadrados, un viaje por Costa Rica permite recorrer bosques tropicales, subir volcanes, sumergirse en las playas de ensueño del mar Caribe y del océano Pacífico, observar fauna fascinante, aprender de las tradiciones indígenas y ver los esfuerzos que está haciendo el país en su camino hacia la sostenibilidad, materia en la cual es un referente a nivel mundial. Por un lado, con grandes acciones encaminadas a conseguir la descarbonización total para el año 2050.
Desde hace varios años, más del 98% de la energía que se produce es renovable y se están recuperando espacios naturales. Por el otro, pero no menos importante, el trabajo de todos los ticos que son los primeros en defender las prácticas respetuosas con el medio ambiente para garantizar que los recursos naturales lleguen en óptimas condiciones a las próximas generaciones. Esta riqueza de paisajes y su conservación han sido determinantes para que nuestros lectores eligieran Costa Rica como el mejor destino de Latinoamérica en 2023.