Montañas, sierras, lago, desierto o playas. Los paisajes pueden ser diversos a la hora de decidir el destino para las vacaciones. Además de disfrutar sus vistas también es posible cuidarlos.
Eso busca el turismo ecológico una forma de recorrer y ser responsables con la naturaleza y el medio ambiente.
“La idea es que el turista pueda disfrutar, apreciar, contemplar y sensibilizarse con el entorno que lo rodea, resignificando el valor que tienen los recursos para la humanidad entera”, dijo Gastón D’Angelo, guía y licenciado en Turismo.
Gastón se especializó en Patrimonio Natural y Cultural a través de un posgrado que dicta UNESCO.
“Desde hace varios años hago mis viajes enfocados en la naturaleza. Trato de conocer siempre alguna eco-región o algún ecosistema diferente, ya sea de la Argentina o los países que visito, para entender la grandeza del mundo en que vivimos, y poder cuidar los recursos”, añadió.
El turismo ecológico, ecoturismo o el turismo basado en la naturaleza es un enfoque de las actividades turísticas en el que se ofrece la observación del medio natural. Se trata de una forma de turismo alternativo, distinto al de masas.
“Consiste en visitar áreas naturales con responsabilidad sobre el medio ambiente. A la vez, busca conservarlas de la manera más auténtica posible, sin modificar su estado ni su composición”, dice D’Angelo.
Así, “el turista reduce los impactos nocivos de la actividad y aumenta la participación activa de las comunidades locales atrayendo nuevos beneficios”.
Para el turismo ecológico la flora y fauna locales, los paisajes, las formaciones geológicas o los ecosistemas son un valor en sí mismos, en ellos está lo rico de la experiencia.
En la actualidad este segmento representa más del 7% de la demanda turística global y genera casi 108 billones de euros anualmente.
“Los beneficios del ecoturismo llegan a los negocios locales en forma muchísimo más directa que los del turismo de masas. Mientras los del segundo les representan un 20% con el ecoturismo los locales perciben el 95% de los ingresos”, agregó el guía y docente.
¿Dónde ir?
A la hora de planificar un viaje uno de los primeros primeros pasos es pensar qué queremos conocer o volver a visitar. Si la pregunta es dónde hacer ecoturismo en Argentina en temporada de verano las opciones van desde el el noreste del país, pasando por la Región Centro y la Patagonia.
Argentina cuenta con 17 grandes rutas territoriales para armar distintos recorridos.
“Abarcan todo el país y se organizan a partir de la identidad natural, ambiental o geográfica de cada región”, explicó D’Angelo.
Entre las más visitadas están: La Ruta de la Selva Misionera, la del Delta o la del Gran Chaco; en el norte la ruta de la Puna; hacia el sur las de la Patagonia Andina y la Patagonia Austral.
También son muy buscadas la de los Altos Andes y la ruta de los Desiertos y Volcanes.
Consejos para principiantes
Uno de los puntos a tener en cuenta es consumir servicios turísticos locales, registrados y avalados por las autoridades. Esto, además, luego impactará de manera virtuosa: parte del dinero que dejan los visitantes podrá reinvertirse en la conservación de las áreas protegidas.
Además, es importante informarse con anticipación de los atractivos y destinos a visitar. Para eso se sugiere contratar guías de turismo locales, especializados en la naturaleza.
Así los visitantes podrán aprender y valorar el ecosistema que los rodea.
El perfil de los ecoturistas suele coincidir con un alto nivel de educación, generalmente son viajeros experimentados que buscan nuevos lugares por conocer alejándose de los destinos clásicos.
Ríos, cascadas, piedra o bosques están ahí, disponibles para nosotros. Solo es cuestión de animarse y dejarse seducir, con cuidado, por el entorno.