Cinco destinos para el turismo astronómico en Colombia 

Colombia, con su variada geografía y cielos despejados, es un auténtico paraíso para los amantes de la astronomía. Desde desiertos hasta nevados y playas, cada uno permite una experiencia única para quienes buscan conectarse con el cosmos.


El Cocuy, ubicado en Boyacá y Arauca, uno de los cinco mejores lugares para hacer turismo astronómico en Colombia.

Gracias a su ubicación ecuatorial, Colombia permite ver constelaciones tanto del hemisferio norte como del hemisferio sur, lo que lo hace un punto estratégico para aficionados y expertos en astronomía.

Es por eso que el Fondo Nacional de Turismo, Fontur, recomienda cinco destinos imperdibles para el turismo astronómico en Colombia.

Para seleccionarlos, de acuerdo con el guía turístico de la entidad, Cristian Marín, especialista en turismo astronómico, se tuvieron en cuenta varios factores clave.

“La calidad del cielo, medida por la ausencia de contaminación lumínica y la estabilidad atmosférica, es uno de los aspectos más importantes. También se han considerado las facilidades disponibles en cada lugar, como telescopios, guías especializados y condiciones climáticas favorables. Adicionalmente, se valoró la presencia de actividades complementarias para que los visitantes disfruten de una experiencia enriquecedora”.

Estos son los cinco destinos:

Desierto de la Tatacoa, Huila: Es el destino más reconocido para el turismo astronómico en Colombia. Su baja humedad y escasa contaminación lumínica lo convierten en un observatorio natural ideal. En el Observatorio Astronómico de la Tatacoa, los visitantes pueden disfrutar de sesiones guiadas con telescopios de alta potencia y charlas sobre constelaciones y fenómenos celestes. Además, hay opciones de alojamiento en hoteles rurales y campamentos bajo las estrellas.

Ubicado en el municipio de Villavieja, Huila. Se puede hacer observación astronómica con telescopios, senderismo, visita a miradores y exploración de formaciones geológicas.

De acuerdo con Marín, la mejor época para visitar es la temporada seca (junio a septiembre y diciembre a febrero).

Para aquellos que buscan una experiencia completa, hay operadores turísticos que ofrecen recorridos nocturnos especializados, donde se pueden aprender técnicas de fotografía astronómica y realizar caminatas guiadas en medio del desierto. También es posible participar en observaciones de lluvias de meteoros, especialmente en agosto y diciembre, cuando el cielo regala espectáculos naturales impresionantes.

Parque Nacional Natural Chingaza, Cundinamarca y Meta: Conocido por su ecosistema de páramo y su papel clave en la producción de agua, también tiene condiciones excepcionales para la observación de estrellas. En las noches despejadas, se pueden apreciar galaxias, planetas y lluvias de meteoros.

Existen caminatas guiadas que incluyen interpretaciones astronómicas y ecológicas, permitiendo una experiencia inmersiva en la naturaleza y el cosmos.

Está ubicado entre los departamentos de Cundinamarca y Meta, a una hora y media de Bogotá. “La mejor época para visitar es la temporada seca, especialmente de diciembre a marzo “.

Para los amantes del ecoturismo, Chingaza también ofrece la posibilidad de combinar la observación astronómica con caminatas hacia lagunas escondidas y miradores naturales. Algunas agencias ofrecen paquetes que incluyen hospedaje en eco-lodges y actividades como avistamiento de fauna nocturna, lo que enriquece la experiencia del visitante.

La Guajira: Cabo de la Vela y Punta Gallinas, en las extensas y solitarias playas de Cabo de la Vela y Punta Gallinas, los cielos despejados ofrecen un espectáculo astronómico sin igual. Sin la interferencia de luces artificiales, se pueden observar vías lácteas y constelaciones en todo su esplendor.

Además, las comunidades indígenas wayúu permiten experiencias culturales que complementan el turismo astronómico, con narraciones sobre su cosmovisión y mitología.

Ubicado en el departamento de La Guajira, al norte de Colombia. Se puede hacer observación del cielo nocturno, caminatas por dunas, recorridos en lancha y cultura wayúu, y la mejor época para visitar es entre diciembre y abril, cuando las lluvias son escasas.

Para los más aventureros, la posibilidad de acampar en la playa bajo un cielo repleto de estrellas es una experiencia inolvidable. Algunas agencias ofrecen recorridos combinados que incluyen caminatas por el desierto, visitas a rancherías wayúu y degustaciones de gastronomía típica de la región.

Parque Nacional Natural El Cocuy, Boyacá y Arauca: Famoso por sus nevados y lagunas de altura, también es un sitio excelente para la observación astronómica. La altitud superior a los 3,800 metros reduce la interferencia atmosférica, permitiendo una visión clara de las estrellas. Existen operadores que ofrecen caminatas nocturnas con explicaciones sobre el cosmos, ideal para quienes buscan combinar aventura y ciencia.

Está ubicado en los departamentos de Boyacá y Arauca, a 10 horas de Bogotá en carro o moto. Se puede hacer observación astronómica, senderismo en glaciares, visita a lagunas y montañismo. De acuerdo con Marín, la mejor época para visitar es la temporada seca, de diciembre a marzo.

Laguna de Tota, Boyacá: La laguna más grande de Colombia tiene un cielo nocturno despejado y libre de contaminación lumínica. En las noches frías, el reflejo de las estrellas sobre el agua crea un paisaje mágico. Hay espacios de camping y cabañas para hospedarse, y actividades como kayak y senderismo que complementan la visita.

Además, en el municipio cercano de Iza se pueden encontrar aguas termales ideales para relajarse después de una noche de exploración estelar. Ubicada en el departamento de Boyacá, a tres horas y media horas de Bogotá en carro o moto. Los turistas pueden hacer observación de estrellas, camping, deportes acuáticos y ecoturismo.

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