Colombia es uno de los destinos con mayor potencial para viajeros que buscan entornos majestuosos donde celebrar momentos únicos como bodas, lunas de miel o despedidas de soltero/a. La variedad climática, los paisajes exuberantes y los rincones paradisíacos poco explorados convierten al país en el escenario ideal, donde se encuentran múltiples locaciones capaces de hacer de cada celebración una experiencia excepcional.
Colombia ofrece escenarios que permiten vivir la boda soñada en medio de una biodiversidad única. Las alternativas van desde ceremonias frente al mar, con las arenas blancas y el mar turquesa del archipiélago de San Andrés y Providencia, pasando por las costas de Santa Marta o Cartagena, hasta locaciones coloniales como Villa de Leyva o haciendas rurales en el Eje Cafetero. Incluso es posible optar por contextos más exóticos, como el corazón de la selva en el Amazonas.
Además de los paisajes, destaca por ofrecer experiencias que se alejan del formato tradicional. En San Andrés, por ejemplo, es viable celebrar un matrimonio submarino en los cayos. En Santa Marta, líderes espirituales de la comunidad arahuaca (Mamos) realizan ceremonias simbólicas con piedras cornalinas como elementos de protección. Otro caso singular es la Catedral de Sal de Zipaquirá, donde se puede realizar un rito católico en un escenario de gran carga histórica y visual.
Ciudades como Medellín y Bogotá son destinos versátiles para celebrar despedidas de soltero/a, pues ofrecen alojamientos para grupos en casas coloniales adaptadas o fincas rurales, así como una oferta diversa que abarca actividades culturales, gastronómicas, de bienestar y de aventura.
Entre las opciones disponibles se incluyen clases de baile de champeta o salsa, recorridos patrimoniales, sesiones de spa, experiencias de compras y cenas gourmet con sabores de todo el país. También es posible realizar actividades extremas como escalada, espeleología, senderismo, excursiones en moto o cuatrimoto, paintball, paseos en lancha o jet ski, en destinos cercanos como San Francisco (Antioquia) o Suesca (Cundinamarca).
Una vez finalizados los festejos de la boda, el tiempo en pareja se convierte en un momento crucial para reconectar y descansar. Colombia cuenta con una oferta variada que combina relajación, aventura y conexión con la naturaleza.
Destinos como el Valle del Cocora permiten disfrutar caminatas entre palmas de cera mientras se explora la cultura cafetera a través de espacios como el Museo de la Cultura Cafetera o el Parque Nacional del Café. Las costas de Nuquí ofrecen experiencias como el buceo, los recorridos en canoa y el avistamiento de ballenas jorobadas entre junio y octubre. Por su parte, lugares como la isla Múcura permiten desconectarse casi por completo del mundo exterior, con actividades como snorkel, kayak o simplemente el descanso en una hamaca frente al mar.
Para quienes buscan aventura, existen alternativas como las travesías hacia Ciudad Perdida desde la Sierra Nevada de Santa Marta o las expediciones al Desierto de La Tatacoa, en Huila, y al Cabo de la Vela, en La Guajira. Estos destinos permiten adentrarse en entornos extremos donde se combina el asombro con la contemplación.