La crisis derivada de la pandemia de Covid-19 pone todavía más de manifiesto la relación desigual entre compañías aéreas y agencias de viajes. Según revela CEAV, las primeras están llevando a cabo “una práctica abusiva” consistente en prohibir a las segundas la utilización de las aplicaciones de reembolso de los GDS, las cuales permitían una devolución automática (Agencias: urgen a Consumo a que actúe contra las aerolíneas).
Para la Confederación, esta medida “no tiene ninguna justificación, siendo su objetivo retrasar o, incluso, impedir la devolución de estas sumas a sus legítimos propietarios”. Es más, advierte que constituye “una clara infracción del Reglamento (CE) nº 261/2004, artículo 8, así como del Manual de Agente de Viajes, que es taxativo al establecer que las aerolíneas deben realizar o autorizar la devolución en el siguiente calendario de remisiones”.
CEAV recuerda que en el supuesto de que la situación financiera de una aerolínea pueda conducir a que no se reembolse el importe de los billetes, “IATA podrá retener el saldo a favor de dicha línea aérea en el BSP”. Aparte de esta acción, entiende que cualquier retraso en la devolución del importe de los billetes cancelados “debe conducir a la suspensión de la aerolínea en el BSP”, avisando que “denunciará la necesidad de cumplir con esta obligación en el supuesto de que existan demoras”.
Por último, la Confederación explica que “el acreedor de las aerolíneas en el supuesto de que proceda el reembolso de los billetes no es la agencia, sino el viajero”, por lo que “las agencias no tendrían obligación legal de proceder a la devolución anticipada de los billetes a los consumidores”. Así lo reconoce la propia IATA, que textualmente dice que “los agentes de viajes no deben proceder al reembolso hasta que la correspondiente aerolínea BSP lo autorice como válido y transfiera los fondos”.
