Macanao alberga el 6º Concurso de Réplicas de veleros neoespartanos

A la orilla del Caribe más profundo, donde la brisa salina acaricia la memoria de generaciones, la tradición vuelve a desplegar sus velas con el 6to Concurso de réplicas de veleros neoespartanos, el sábado 23 de agosto, Playa La Poza, Boca de Río, en la Península de Macanao, una cita que honra la devoción a San Juan Bautista y rescata la herencia náutica que define el alma del pueblo margariteño.


Con el lema ¡Al rescate de las tradiciones margariteñas!, el evento convoca a niños, jóvenes, adultos y cultores populares a rendir tributo, no solo a un santo, sino a un modo de vida forjado entre redes, astilleros y canciones de marineros. Las réplicas de veleros, hechas con ingenio, arte y memoria, son mucho más que modelos: Son barcos de la nostalgia y la identidad insular.

“No podía ser de otra manera; habría que no tener alma para nacer y crecer frente a ese mar y no sentir una pasión irresistible por salir a navegar en él”, escribió Francisco Suniaga, y estas palabras cobran vida en cada embarcación que se lanza a las aguas de Playa La Poza, frente al Museo Marino. Allí, los pequeños veleros surcan la costa como metáforas flotantes de lo que somos, de lo que fuimos, y de lo que queremos preservar.

Desde las 9:00 a. m. hasta el mediodía, los asistentes podrán disfrutar de una mañana llena de color, creatividad y camaradería. El concurso premia, no solo la fidelidad de la réplica, sino también el esfuerzo comunitario, la transmisión del conocimiento artesanal y el amor por el mar. Es un evento para ver, aprender, celebrar y, sobre todo, para sentirse parte de una tradición que sigue navegando contra el olvido.

Este oficio, conocido como carpintería de ribera, ha sido practicado durante siglos por comunidades costeras de la región, especialmente en zonas como Boca de Río, Chacachacare, Casitas del Guamache y Boca de Pozo.

Origen y evolución del oficio

  • Desde la infancia: Muchos constructores comenzaron desde niños, tallando pequeños barcos de madera como juguetes. Así fue el caso de Nulce López, uno de los más reconocidos carpinteros de ribera de la isla, quien desde joven transformó su pasión por el mar en un oficio de vida.
  • Materiales nobles: Las embarcaciones tradicionales se construyen con maderas resistentes como yaque, saquisaqui, pardillo, araguaney, carapo y laurel. El yaque, muy usado en Margarita, ha sido restringido por razones ambientales, lo que ha llevado a buscar alternativas sostenibles.
  • Técnica y arte: La construcción de un velero, no solo requiere fuerza y herramientas, sino también una comprensión intuitiva del mar, del viento y del equilibrio. Cada embarcación es única, hecha a mano, con cálculos precisos y un profundo respeto por la tradición.

Construir un velero en Margarita, no es solo fabricar una embarcación: Es recrear la historia de un pueblo que nació del mar, que ha vivido de la pesca, del comercio costero y de la navegación. Es una forma de resistencia cultural, de afirmación de lo propio y de conexión con los ancestros.

 Más información: Teléfono: 0414-799-5703 Correo: museomar@hotmail.com Instagram: @RetoCaribe / @museomarmgta

Volver al boletín