Durante una gira oficial en París, el presidente de Panamá, José Raúl Mulino, sorprendió a muchos al anunciar que su gobierno está evaluando la privatización del Aeropuerto Internacional de Tocumen. Este aeropuerto es considerado el más importante del país y su concesión podría llevar a importantes cambios en la gestión aeroportuaria panameña.
El plan de privatización no se limitaría solo a Tocumen. Incluye la concesión en paquete de otros aeropuertos más pequeños. Estos son el Aeropuerto Internacional Scarlett Martínez de Río Hato, el Aeropuerto Internacional Enrique Adolfo Jiménez (ONX) en Colón, y el Aeropuerto Enrique Malek en David, Chiriquí. Esta estrategia busca optimizar la operación de los servicios aeroportuarios en varias provincias.
El anuncio se realizó en presencia de destacados grupos empresariales de Francia, reunidos en el Movimiento Empresarial Francés (MEDEF), donde Mulino compartió su visión sobre la modernización de la infraestructura.
La concesión de los aeropuertos podría atraer inversiones significativas, mejorando la conectividad y fomentando el crecimiento económico en Panamá.