En medio de los desafíos para desarrollar combustibles sostenibles de aviación (SAF), Chile avanza en la presentación de estudios de factibilidad y el fortalecimiento del ecosistema con acuerdos público-privados. La iniciativa forma parte de la “Hoja de Ruta SAF”, que busca establecer la primera planta de producción en el país.
Para consolidar esta visión, Chile propone evaluar la viabilidad de nuevos proyectos y desarrollar un marco regulatorio que fomente la inversión y reduzca la incertidumbre. La escasez de políticas públicas ha sido una de las principales críticas de la industria aérea, que ve en el SAF una solución clave para la descarbonización del sector.
Además, en el ámbito internacional, el país analiza su participación en el Esquema de Compensación y Reducción de Carbono para la Aviación Internacional (CORSIA) a partir de 2027. La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) insta a los gobiernos a respaldar esta medida como una estrategia esencial para gestionar la huella de carbono de la aviación global.
En abril de 2024, en el marco de la conferencia Wings of Change Americas, el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile presentó la “Hoja de Ruta SAF”. Este documento, elaborado a partir de experiencias y desafíos del sector, cuenta con la participación de organismos clave como la Junta Aeronáutica Civil, el Ministerio de Energía y el Banco Interamericano de Desarrollo.
El plan busca desarrollar una producción descentralizada de SAF, alineada con la visión global de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), que establece un objetivo de descarbonización del 5% mediante SAF para 2030. Para avanzar en la adopción de este biocombustible, Chile también realiza estudios regulatorios comparativos con países como Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea.
La estrategia contempla cinco hitos clave:
Investigación de materias primas: En los primeros dos años se realizarán estudios técnicos y económicos sobre biomasa residual, aceites usados, hidrógeno renovable y carbono biogénico.
Marco regulatorio: Para 2026, Chile espera consolidar un plan de trabajo sobre normativas y políticas para producir y distribuir SAF.
Producción inicial: En los siguientes tres años se buscará generar el primer litro de SAF nacional mediante proyectos de innovación y desarrollo.
Infraestructura: Antes de 2030 se espera construir la primera planta piloto de SAF.
Expansión del mercado: La hoja de ruta contempla impulsar la comercialización y el uso masivo de SAF para posicionar a Chile como un referente en combustibles sostenibles de aviación.
A pesar de los desafíos regulatorios y la burocracia estatal, Chile avanza con determinación para transformar el sector aéreo en una industria más sostenible.
Con información de El Aéreo