La sostenibilidad se está posicionando como un filtro en la preferencia de los huéspedes e involucra la parte corporativa, ambiental y a la comunidad.
El tema de sostenibilidad ha dado indicios del gran impacto que tiene en el negocio hotelero y la transformación en la forma de hacer turismo, sostiene Gustavo Viescas, presidente en Wyndham Hotels & Resorts para LATAMC.
La sostenibilidad se está posicionando como un filtro en la preferencia de los huéspedes y a la hora de hacer negocios, representan el cuarto de milla extra entre los competidores, sostiene Viescas.
Es un tema importante y de alta relevancia, porque cuando se hacen los procesos de RFP para hacer negocios con otras compañías, muchas de estas exigen alguna certificación, explicó el experto.
Se trata de un tema que en su conjunto involucra tanto a la parte corporativa, como la parte ambiental y la relación de la empresa con las comunidades, lo cual es visto como un tema estratégico y de creación de valor al momento de hacer negocios, dijo Fabio Villegas Ramírez, presidente de la organización Decamero.
Grandes cadenas hoteleras ya tiene su propia escala de certificación ecológica, en el caso de Wyndham, a través del programa Wyndham Green que cuenta de cinco niveles progresivos que abordan elementos de sostenibilidad e incluyen la conservación de energía y agua, la desviación de desechos, la eficiencia operativa, la educación y el compromiso de huéspedes y empleados.
De los cerca de 266 hoteles Wyndham en Latinoamérica, el 75 % ya cuenta con algún tipo de certificación, siendo México el mercado que está por encima del 90 %, por lo cual es un mercado de mucha conciencia en tema de sostenibilidad, señaló el presidente en Wyndham Hotels & Resorts para LATAMC, Gustavo Viescas.
En Panamá, Grand Decameron ha dado pasos importantes al respecto, que van desde la separación de los residuos, la utilización de energía renovable, contribución a la economía circular, la conservación y la concienciación de sus colaboradores y huéspedes.’
75 %
de los hoteles Wyndham en Latinoamérica cuentan con algún nivel de certificación ecológica.
90 %
de los hoteles en esta cadena en México tiene certificación de sostenibilidad.
Además de proveerse de energía renovable e iluminación interna de bajo consumo, en este hotel, las latas vacía y el vidrio se almacenan bajo algunos estándares exigidos, que en alianza con la recicladora, reciben un certificado que indica la cantidad de material entregado, así como el uso final del mismo.
De mano con el ambiente, incluye la conservación de los árboles nativos, vegetación, la fauna y las especies marinas, sobre todo en la temporada de anidación de tortugas.
Esta empresa también garantiza que sus principales proveedores y productos provengan de la región coclesana, mientras que artesanos tienen espacio cuatro días a la semana para comercializar sus productos dentro del complejo hotelero.
En relación a la educación ambiental, en su Kids Club quedaron vetados los equipos tecnológicos, pasando a actividades lúdicas que incluyen manualidades con materiales reciclables, entre otros.
Decameron también busca migrar de vasos desechables a vasos reutilizables, entre otras exigencias de sostenibilidad que deberá cumplir tras su alianza con Wyndham.
