Portobelo: Un sitio para el turismo religioso e histórico

Portobelo ofrece todo tipo de lugares para que los visitantes locales y extranjeros disfruten de lo mejor en gastronomía, historia y cultura.


El distrito de Portobelo se perfila como un destino del turismo religioso e histórico en los próximos años, que invita tanto a propios como a visitantes de otras latitudes a conocer sus ventajas.

A unos 40 minutos desde Sabanitas en Colón, tomando la carretera hacia Portobelo-cabecera, el visitante puede recibir la frescura del mar y escuchar las olas, llegar a las orillas de las playas, que se encuentran cerca de la carretera.

Una vez que el turista nacional o extranjero llega a la comunidad de Portobelo-centro, puede visitar la Iglesia de San Felipe, en la que en su interior está la imagen del Cristo Negro, el cual está rodeado de mucho misticismo religioso por los católicos.

Además de las leyendas sobre la llegada de esta imagen religiosa que los portoboleños pueden relatar, información que ha pasado de generación en generación, por los descendientes de los afros, traídos del continente africano.

Y es que el Cristo Negro conocido por el pueblo como el “Naza”, el “Negro”, de forma cariñosa, al cual se le piden milagros principalmente en la salud y también se le adjudican cientos de milagros.

Al “Naza” lo rodeo lo histórico y religioso de un pueblo negro que se vio involucrado en la esclavitud.

Solo entrar al interior se transporta a la época colonial, al igual que la Real Aduanas de Portobelo, en la que el visitante puede acceder a las salas reconstruidas en la que puede conocer la historia colonial, en un mundo de piratas, atendidos por funcionarios de Mi Cultura.

Otra de las opciones que Portobelo ofrece al visitante son los restaurantes y fondas en el interior de la población, en la que se pueden comprar platillos criollos o a base de marisco, al igual que a lo largo de la carretera con dirección a esta población costera.

Los platillos van desde los $5.00 en adelante en comida criolla y $7.00 en adelante en pescados, pulpo, camarones u otras degustaciones del mar.

En caso de que el visitante quiera conocer Playa Huertas debe acceder al muelle, en la entrada de la población y contratar a los dueños de botes para cruzar al otro lado.

Y de paso, puede dar un paseo, por una parte, de las fortificaciones usadas en la defensa de los españoles en la época de la colonización.

Todo esto combinado con una exuberante belleza natural debido al área protegida del Parque Natural Portobelo, que es refugio de animales y árboles, que ofrecen un oxígeno natural.

Por todo esto, y más Portobelo, es una buena opción para conocer la gastronomía, la cultura, las costumbres, la religiosidad e historia que rodea esta población costera con una bahía, que le da la bienvenida a los visitantes.

Panamá América

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