El 3 de noviembre es un día emblemático para Panamá, marcando 121 años de separación de Colombia. Las conmemoraciones comnzaron desde las primeras horas de la mañana, llenando las calles de música y color. Este evento no solo celebra la independencia, sino que también resalta la cultura y el orgullo panameño.
Las festividades se iniciaron en el palacio de las garzas con las tradicionales dianas, a cargo de distintas agrupaciones de seguridad. Es significativo observar la unión de instituciones como el Servicio Nacional Aeronaval y la Policía Nacional en estas actividades, que comenzaron a la medianoche del domingo 3 de noviembre con la presencia de figuras importantes como el presidente, José Raúl Mulino. Cada año, este acto protocolar incluye el izado del pabellón nacional, un momento lleno de simbolismo y solemnidad.
Continuando con la conmemoración, a las 7:30 a.m. se celebró un Te Deum en la Basílica, oficiado por el monseñor José Domingo Ulloa. Durante la misa, se resaltó la necesidad de liderazgo ético en el país. Ulloa instó a los líderes a actuar con justicia y al servicio del bien común, un mensaje que resuena profundamente en momentos de reflexión nacional.
Las actividades culminaron con una sesión solemne del Consejo Municipal, donde se celebra la independencia del istmo con ceremonias cargadas de simbolismo y orgullo nacional.