Hasta noviembre de 2024, la ocupación hotelera en Panamá alcanzó un 57 por ciento, lo que representa un notable aumento del 7,8 por ciento en comparación con el mismo período del año anterior. Esta tendencia ha sido aclamada por las autoridades turísticas, quienes ven un camino optimista hacia la recuperación del sector.
Y
ovana Segarra, la nueva presidenta de la Asociación Panameña de Hoteles (APATEL), subraya que el país posee un vasto potencial turístico que ha sido subestimado durante años.
Su ubicación estratégica, biodiversidad y rica cultura son activos que, si se gestionan adecuadamente, podrían transformar la imagen turística del país. Sin embargo, para alcanzar este potencial, es crucial abordar los desafíos institucionales y la falta de enfoque estratégico.
A pesar del crecimiento, el sector hotelero enfrenta retos significativos en su camino hacia la recuperación. Antes de la pandemia de COVID-19, las tasas de ocupación alcanzaban hasta el 85 por ciento, lo que demuestra la necesidad de esfuerzos renovados para atraer a los turistas nuevamente.
Segarra también enfatiza la necesidad de fortalecer la conectividad aérea y terrestre, así como mejorar la experiencia del visitante. Solo así, Panamá podrá competir eficazmente con otros destinos en América Latina y consolidar su imagen en mercados internacionales clave.
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