La fe mueve montañas, y en Panamá, también atrae multitudes. El turismo religioso se ha consolidado como una poderosa manifestación cultural y espiritual en el país centroamericano, experimentando un crecimiento significativo en los últimos años. La pasada Semana Santa fue testigo de la profunda devoción de más de 226 mil personas, y este año, el histórico Casco Antiguo de la capital panameña se prepara una vez más para ser el escenario principal de la conmemoración de la pasión, muerte y resurrección de Jesucristo.
En el corazón de la ciudad vieja, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, la celebración de la Semana Santa se ha convertido en una tradición arraigada que atrae a miles de visitantes, tanto locales como internacionales. Esta festividad, imbuidas de profundas raíces religiosas y culturales, transforma las calles empedradas y la arquitectura colonial del Casco Antiguo en un vibrante centro de actividades litúrgicas y procesionales, donde la devoción y el fervor religioso llenan el aire.
Nueve años de Transformación Espiritual en el Casco Antiguo
Lo que comenzó en 2016 como una modesta reunión de fe ha florecido hasta convertirse en un evento multitudinario. Roberto Rollón, el Hermano Mayor de esta celebración, recuerda con emoción los humildes inicios. “Al inicio éramos apenas 80 hermanos, un grupo reducido pero lleno de fervor”, rememora. Hoy, casi una década después, la comunidad ha crecido exponencialmente, superando los 3 mil miembros, y su fe compartida ha trascendido fronteras, atrayendo a visitantes de todos los rincones del planeta.
“Casi una década después, hemos crecido a más de 3 mil miembros”, afirma con orgullo Rollón, vislumbrando un futuro aún más prometedor. “El próximo año, tenemos grandes planes. Nos transformaremos en una Semana Santa Internacional, donde personas de todo el mundo podrán ser testigos de nuestra celebración”, añade, entusiasmado por el potencial turístico que Panamá ofrece como destino de turismo religioso. Con cada edición, la celebración ha ganado notoriedad, consolidándose como un punto de encuentro esencial para quienes buscan conectar con la rica cultura y la profunda espiritualidad panameña.
La Dolorosa: Un Vínculo de Fe y Emoción
Entre los actos más emblemáticos de la festividad destaca la procesión del Viernes de Dolores, marcando el inicio solemne de la Semana Santa. Este año, más de 250 mujeres vestidas de negro, en señal de luto, se unieron en una conmovedora manifestación de fe, recordando el sufrimiento de la Virgen María ante la crucifixión de su hijo.
Mireya Pérez, una de las cofrades que participa en esta tradición desde hace dos años, comparte su profunda conexión emocional: “Tengo dos años participando como Dama de la Dolorosa, he podido compenetrarme más con el sentir de la virgen, sentir cómo nos acoge con su manto; me siento que la estoy acompañando con Jesús y siento que puedo ayudarla a sobrellevar esa carga de dolor por la muerte de su hijo”. Su testimonio refleja el lazo espiritual que une a las participantes con la Virgen, transformando la procesión en un momento de profunda reflexión y comunión.
Cargadores de Fe: Un Sacrificio Devoto
El compromiso con la fe se manifiesta de diversas formas. Abraham Pitti participa activamente como uno de los Cargadores, responsables de llevar las pesadas andas de la Cofradía durante los siete días de la Semana Santa. “Al venir a la misa los domingos, escuchaba los anuncios al final de la Eucaristía y pensé que la mejor manera de participar en los actos para mí era vivir parte de la pasión que vivió nuestro señor Jesucristo”, explica Pitti. “Cargar estas andas es un desafío físico; una experiencia que me acerca más a vivir lo que él sintió”.
La labor de los Cargadores es completamente voluntaria. Invitados durante las misas, deben participar en una práctica previa para aprender a manejar las estructuras, dominar el movimiento rítmico, la ubicación correcta y el orden necesario para levantar las andas que superan las 1000 libras y son elevadas por un promedio de 125 personas. Su esfuerzo silencioso es una poderosa expresión de devoción.
La Música: El Alma Sonora de la Celebración
La música juega un papel esencial en las celebraciones del Casco Antiguo, infundiendo vida y emoción a los actos litúrgicos. A través de las melodías sacras, se establece una conexión profunda con los asistentes, muchos de los cuales se congregan en el área no solo por su significado religioso, sino también por la belleza de los repertorios musicales. Esta fusión entre lo cultural y lo religioso atrae a un público diverso que se siente identificado con la conmemoración.
Dagoberto García, miembro del Coro de la Iglesia de la Merced, subraya la importancia de la música: “Nosotros hacemos la música que acompaña las procesiones de la Semana Santa, el que canta ora dos veces, y nosotros queremos darles ese sentido cultural a las iglesias del Casco Antiguo, hacemos conciertos donde van muchos turistas”.
Panamá Hacia una Semana Santa de Alcance Global
En el corazón del Casco Antiguo, donde la historia y la espiritualidad convergen, Fray Javier, Párroco de la Iglesia de la Merced, extiende una invitación abierta a la comunidad. “Queremos que todos se unan a nosotros en la celebración de la Semana Santa, una época en la que la fe se manifiesta en cada rincón de nuestras calles”, expresa con fervor. Estos días sagrados representan una oportunidad única para vivir la devoción colectiva y experimentar la esencia de la tradición en un lugar emblemático que resuena con el legado de generaciones pasadas.
Con la mirada puesta en el futuro, Panamá aspira a consolidar su posición como un destino clave para el turismo religioso. Gloria De León, Administradora General de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), destaca el compromiso de la institución en apoyar esta iniciativa. “La Autoridad de Turismo de Panamá apoyará este esfuerzo con miras al 2026, cuando aspiramos a lanzar oficialmente la Semana Santa Internacional”, afirma De León. “Estamos comprometidos con fortalecer el turismo religioso como parte de nuestra identidad y como una oportunidad de desarrollo para nuestras comunidades”.
Un Documental para Profundizar en la Fe y la Tradición
Como muestra del creciente interés y la riqueza cultural de estas celebraciones, la ATP ha producido un documental titulado “Cofradía del Cristo de la Buena Muerte”. Este trabajo audiovisual explora la profunda historia y las arraigadas tradiciones religiosas de esta venerada cofradía, ofreciendo una mirada íntima a las prácticas y la devoción de sus miembros durante la Semana Santa en Panamá.
El auge del turismo religioso en Panamá, especialmente durante la Semana Santa, no solo refleja la profunda fe de su pueblo, sino que también subraya el inmenso potencial del país como un destino atractivo para visitantes de todo el mundo. La celebración en el Casco Antiguo, que ha experimentado una notable transformación en la última década, se erige como un significativo punto de encuentro entre la fe, la cultura y el invaluable patrimonio histórico panameño. Para este año 2025, se espera la llegada de más de 250 mil visitantes, entre turistas y nacionales, para ser parte de esta experiencia espiritual única. Panamá se prepara para recibir con los brazos abiertos a quienes buscan un encuentro profundo con la fe en un escenario de belleza histórica