Un futuro azul: Panamá hacia una economía oceánica sostenible e inclusiva

En el Día Mundial de los Océanos, que se celebra cada 8 de junio, Panamá hace un llamado a reconocer el valor estratégico del mar como motor de desarrollo sostenible.

La imagen de Panamá como un país oceánico se fortalece con una perspectiva que va más allá de la simple conservación de sus mares. Se busca convertir los océanos en motores de empleo, innovación y bienestar, posicionando al país como un líder en el comercio global gracias a su biodiversidad marina extraordinaria.


El modelo económico que se está promoviendo en Panamá integra actividades como la pesca responsable, el turismo marino sostenible, y la biotecnología. Este enfoque, que también abarca las energías oceánicas y la logística portuaria de bajo impacto, está en línea con la política nacional del océano, que considera al mar como un activo esencial del siglo XXI.

El desarrollo logístico y la salud de los ecosistemas marinos deben avanzar de forma conjunta, un principio que el ministro de ambiente, Juan Carlos Navarro, ha subrayado en foros internacionales. Iniciativas como la pesca artesanal sostenible y las áreas marinas protegidas son fundamentales en este proceso, así como la búsqueda de mecanismos financieros para restaurar manglares y crear empleos verdes.

Con una participación activa en eventos internacionales, como el foro de economía y finanzas azules en Mónaco, Panamá está dando pasos significativos hacia la construcción de una economía azul inclusiva. En este camino, se reconoce que no hay desarrollo marino posible sin justicia social y sostenibilidad ambiental, asegurando que las comunidades costeras sean parte integral de las decisiones que influyen en su futuro.

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