Entre Cielo y Tierra: “Crecimiento del Transporte Aéreo vs Escasez de Pilotos”

Indudablemente la pandemia originada por el COVID-19, trajo muchos impactos para el desarrollo del transporte aéreo; las líneas aéreas sufrieron las severas restricciones de movilización de aviones y pasajeros, que se impusieron en la mayoría de los países, y que trajeron como consecuencia la necesidad de tomar acciones drásticas para no desaparecer y/o soportar la extrema disminución de ingresos por muchos meses. Además de inmovilizar gran parte de sus aviones, las empresas redujeron inmediatamente la plantilla laboral, en el caso de los pilotos, despidieron a los más nuevos, retiraron anticipadamente a los mayores de 60, cuyo retiro normalmente debía producirse a los 65, y negociaron con el resto vacaciones anticipadas u otras medidas, todo con el objeto de bajar los costos salariales y al mismo tiempo preservar ese recurso humano tan importante para la futura normalización de operaciones.


Cabe acotar que los pilotos, para poder mantenerse preparados para las funciones de vuelo, deben cumplir con ciertos entrenamientos recurrentes que ordenan las normas aeronáuticas o prevén las políticas de las empresas (Cursos de refresco del tipo de avión que vuelan, simulador de vuelo, un determinado número de aterrizajes y despegues, entre otras); además deben pasar un examen médico anual, o semestral si son mayores de 40 años.

¿Qué pasó? La pandemia dejó muchas muertes, pero poco a poco fue controlada, y los gobiernos comenzaron a autorizar a las líneas aéreas a retomar ciertas rutas, así, en la medida que mejoró el tema sanitario, se fue normalizando el transporte aéreo interno e internacional. Volver a los niveles operacionales de fines de 2019 no ha sido fácil, los pilotos retirados anticipadamente perdieron sus calificaciones profesionales y reentrenarlos cuesta bastante dinero, los pilotos jóvenes que fueron despedidos no estuvieron todos disponibles a la hora del reenganche, y muchos de los primeros oficiales (copilotos) que quedaron en la nómina no se podían ascender a capitanes inmediatamente por no tener la experiencia acumulada suficiente.

La Agencia Federal de Aviación (Federal Aviation Agency – FAA), impuso hace varios años el requisito de un mínimo de 1.500 horas de vuelo para que un piloto pudiese optar a una licencia de Piloto de Transporte Aéreo (ATP), necesaria para entrar a trabajar en una línea aérea, por lo que muchos pilotos que aspiran ingresar a éstas, no lo pueden hacer hasta no cumplir como dicho requerimiento. Algunas aerolíneas, tales como United, American, Iberia, Emirates y Qatar, han hecho acuerdos con escuelas de aviación, o han creado las suyas con programas de admisión de pilotos recién graduados bajo la figura de cadetes, a través de los cuales buscan que estos profesionales con pocas horas completen las requeridas por la FAA mediante simuladores, aviones dedicados al entrenamiento, y observación en vuelo. En los años 80´s Venezolana Internacional de Aviación (VIASA), previendo un crecimiento importante y la necesidad de un buen número de pilotos, desarrollo un programa de Becarios (cadetes) muy novedoso y exitoso, a través del cual incorporó y entrenó por casi dos años a un grupo de jóvenes pilotos que posteriormente se incorporaron a la línea de vuelo de los aviones DC8-53/63 y DC10-30. Esta fue la primera experiencia de ese tipo en Latinoamérica. Es importante destacar que tanto la formación básica de pilotos, como el entrenamiento de vuelo en las líneas aéreas tienen costos muy elevados, por lo que los programas de cadetes y becas para la formación de pilotos son muy importantes.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por sus siglas en inglés), ha venido informando de la estupenda recuperación de los mercados internacionales de aviación, lo que ha traído como consecuencia el crecimiento sostenido de las líneas aéreas, y en muchos casos el incremento de sus operaciones a niveles superiores a 2019; adicionalmente, el segmento de aviación corporativa ha reflejado un muy importante crecimiento a medida que la pandemia ha ido cediendo.

Las empresas aéreas norteamericanas, están cancelando mensualmente un importante número de vuelos por falta de pilotos, por lo que han venido negociando con los de su plantilla un aumento de las horas que pueden volar mensualmente, pero los sindicatos no quieren acceder a esta solicitud si no hay una contraprestación económica significativa, especialmente en estos tiempos de alta inflación en los Estados Unidos. Adicionalmente, algunas líneas aéreas les exigen a los nuevos pilotos, que paguen su entrenamiento mediante autorización de futuros descuentos mensuales de nómina, lo cual para muchos en una reducción substancial del ingreso esperado. Otras empresas amarran a los pilotos haciéndolos firmar una carta de garantía de pago del entrenamiento recibido, en caso de retirarse de la empresa en menos de tres años, después de ser contratados.

Toda esta problemática se complica por las diferencias existentes entre las remuneraciones pagadas a pilotos dentro de USA y Latinoamérica, versus las pagadas en Europa y en el medio y lejano oriente.

Algunas medidas que pudiesen ayudar a solucionar la problemática expuesta son:

  1. Extensión de la edad de retiro de los pilotos de 65 años (actual) hasta 67 ó 68 años, situación esta que ya ha venido siendo discutida tanto en la Organización Internacional de Aviación Civil (OACI), como en la Agencia Federal de Aviación (FAA) sin una solución global.
  2. Reducción temporal del número de horas de vuelo requeridas por la Agencia Federal de Aviación para la obtención de la licencia de Piloto de Transporte Aéreo, es decir de 1.500 a 1.000 horas mínimas.
  3. Aumento temporal del máximo de horas de vuelo mensual, trimestral y anual, que pueden volar los pilotos de línea aérea, sin menoscabo de los tiempos de descanso que eviten la fatiga de vuelo.
  4. Autorización temporal para que las líneas aéreas puedan utilizar pilotos extranjeros, en aquellos países donde esto no está permitido o existen muchas restricciones.
  5. Homologación internacional de los sueldos pagados a los pilotos según el tipo de avión que vuela y la posición que ocupa.

En la medida que el transporte aéreo quiera crecer, necesitará más pilotos calificados para volar sus aviones, por lo que será necesario solucionar la coyuntura actual.

Willian J. Bracho
Abogado, Piloto de Transporte de Línea Aérea
Especialista en Dº de la Navegación
wjbracho@yahoo.com

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