Proyectando el turismo: De segmentos y sub-segmentos

Para aquellos lectores nacidos después de la década de los 90 lo que voy a mencionar puede sonar a la prehistoria, pero muchos otros lectores, con mas lunas en el calendario se sentirán identificados con los siguientes párrafos.


Cuando no existía la TV por subscripción y solo habían canales de señal abierta, la programación de las televisoras estaba dividida en bloques de según el segmento de audiencia que desearan alcanzar. Así pues teníamos que los programas infantiles se transmitían los días de semana en un horario que solía ir de 4 a 6 de la tarde, los sábados por la mañana y los domingos por la tarde. Los programas de variedades, shows, concursos, o series iban de 7 a 9 pm. A las 9 pm eran las telenovelas seguidos por el noticiero estelar. También había un bloque de novelas por las tardes, de 1 a 4 o algo así, dirigido a las amas de casa. Los sábados por la tarde, los famosos programas maratónicos. El televidente se adaptaba a esos bloques, pues cada canal transmitía más o menos la misma temática. En resumen, se competía por el mismo segmento de audiencia en el mismo horario, cosa que nunca entendí, pues dejaba a un gran porcentaje de la teleaudiencia sin alternativa interesante.

Todo ello cambió con el surgimiento de la televisión por subscripción, pues se abría la posibilidad de canales temáticos, es decir orientados exclusivamente a un genero en particular, noticias, series, películas, documentales, deportes, dibujos animados o infantiles, adultos, etc., incluso canales específicos para segmentos particulares dentro de una categoría, por ejemplo, hay canales de deportes especializados en caza y pesca, o en golf o en tenis, o canales infantiles segmentados por edades, pues un niño de 6 años no tiene los mismos intereses que uno de 12 años.

Toda esta segmentación y sub-segmentación se ha dado mientras la TV de señal abierta continúa operando como lo ha hecho siempre, pues hay público para todo.

Un proceso similar ha seguido la industria turística en más o menos el mismo período. Anteriormente la oferta de las agencias dependía en gran medida de los circuitos turísticos preestablecidos, y el pasajero escogía según la disponibilidad de la oferta. Aquel que tomaba un circuito por Europa sabia que vería el Big Ben en Londres, la Torre Eiffel en Paris, el Coliseo en Roma, etc. o los que viajasen a Florida harían compras en Miami y disfrutarían de los parques temáticos en Orlando. Otras ofertas más especificas a los intereses particulares del viajero, aunque existían, eran difíciles de conseguir y sobre todo muy costosas.

Los avances en la tecnología, la internet, la interconexión actual, ha facilitado que se abran opciones, que siempre han estado ahí, a un público mayor ofreciéndole al viajero realizar actividades especificas de su agrado e interés, coexistiendo con las rutas y circuitos clásicos de toda la vida.

Nuestro país ha sido bendecido con una variedad enorme de paisajes y ecosistemas los cuales fueron aprovechados tímidamente por emprendedores turísticos cuando, a finales del siglo pasado, el mercado empezó a demandar segmentación. Tuvimos asi iniciativas tales como la observación de aves (en el piedemonte andino, el parque Henri Pittier,etc.), windsurf (en Playa El Yaque, Coche y el Supí), turismo rural (llegamos a contar con mas de 7000 posadas registradas), eco turismo (Hato Piñero y Hato el Cedral), pesca deportiva (pavón en la represa de Guri, trucha en los Andes y pez espada frente a Caraballeda), senderismo (Gran Sabana y Mérida), por nombrar algunas, quedando muchas otras aun por ser desarrolladas.

Nos encontramos a días de que pueda darse en Venezuela un cambio trascendental y en este cambio, el turismo está llamado a ser protagonista de la reconstrucción económica y social del país. El turismo de segmentos tienes múltiples ventajas, pero hay un que a mi entender es primordial, pues permite que las bondades del turismo lleguen a rincones apartados de la geografía nacional, donde el turismo convencional nunca llegaría.

Hagamos que en materia turística la lucha también sea ¡Hasta el final!

Alberto Aristeguieta

Senior event planner and senior event consultant, University Professor, Trainer, Photographer, Lecturer, and Columnist.

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