Entre Cielo y Tierra: “La Sostenibilidad Económica de la Empresa Turística”

Hablar de la sostenibilidad económica de una empresa implica referirnos a como la misma puede mantenerse en el tiempo y eventualmente crecer de forma equilibrada; para que esto sea posible se requiere una conjunción de factores que trataré de abordar de una manera sucinta. Toda empresa requiere de un capital, que no es más que el total de la obligación económica que han contraído los socios con esta nueva persona jurídica a la cual se ha confiado el desarrollo de ciertos negocios o servicios; si en su desarrollo el capital es insuficiente y los socios no tienen la capacidad para abonar la porción no pagada inicialmente, o el aumento requerido, es probable que la empresa tenga problemas para operar adecuadamente; también se requiere una dirección y gerencia con la formación y/o experiencia necesaria para que se puedan cumplir los objetivos trazados. Una buena gerencia deberá manejar con éxito los recursos financieros, humanos, materiales y operacionales, y sabrá como manejarse para obtener los recursos económicos adicionales que se necesiten para ejecutar un determinado proyecto propuesto; asimismo la gerencia debe controlar al máximo los costos operacionales y financieros, y conocer el comportamiento del mercado para que el precio de los productos y servicios sea el adecuado para garantizar los ingresos necesarios, la cobertura de los costos y el superávit. Mientras mayor sea el tamaño de la empresa, mas complejas serán las tareas gerenciales y los requerimientos financieros para garantizar la sostenibilidad económica de esta.

Debo hacer un paréntesis para advertir a los lectores que toda esta descripción teórica es válida en un país con una economía normal, ya que en aquellas donde predominan la alta inflación, el control de cambio, la devaluación y el control de precios, los gerentes se convierten en una suerte de prestidigitadores, magos o apagafuegos, que intentan día a día mantener operativas las empresas a su cargo.

En un reciente artículo publicado en España por el profesor Arturo Crosby “La única empresa sostenible del mundo y es también un destino” 2025 (forumnatura.org), señala que en ese país tan solo 318 empresas tienen más de 100 años, lo que representa un 0,03% del universo estudiado; también hace referencia a un estudio del Banco de Corea (2008) sobre el universo de empresas de 41 países, donde se determinó que tan solo 5.586 tenían más de 200 años.

Teniendo en cuenta que el concepto de sostenibilidad hoy día incluye, además de lo económico, lo relacionado con lo ambiental y sociocultural, podemos darnos cuenta de que no es sencillo lograr que una empresa se mantenga en el tiempo.

Regresando al particular análisis de la empresa turística y su sostenibilidad económica, quiero traer a colación algunos otros factores que han venido afectando a estas, me refiero a competitividad, el cambio de patrón de mercadeo, y el hecho del príncipe. La primera, definida como la capacidad para competir con todos sus pares, se ha vuelto compleja debido a que no solo se requiere que los productos ofrecidos sean de calidad, tengan precios atractivos para los potenciales compradores y se dispongan de los medios tecnológicos para hacerlos visibles y accesibles en el mercado, sino que también se ofrezca la posibilidad de adquirirlos utilizando los diferentes medios de pago; esto implica disponer de la tecnología necesaria y aplica tanto en referencia al mercado interno como al internacional. El cambio de patrón de mercadeo es una situación derivada de la metamorfosis del negocio que ha llevado a líneas aéreas, empresas de cruceros y hoteles a reenfocar sus sistemas de mercadeo maximizando la utilización de tecnología de punta y de las redes sociales, cambiando de hecho las reglas de juego con las agencias de viaje y operadores de turismo, respecto a los temas de reservaciones y comisiones, esto ha generado una particular situación donde generalmente sobreviven las agencias y operadores más fuertes y aquellas que se reinventen. Por último, lo que he bautizado como el hecho del príncipe, se refiere a los sobrevenidos cambios en las políticas y normas operativas por parte del Estado en todas sus manifestaciones, lo que implica alta burocracia y costos en cuanto a permisología, nuevos o mayores impuestos y aranceles, restricciones unilaterales con relación al transporte aéreo, marítimo o terrestre, nacional y/o internacional; y otras medidas tales como expropiaciones o intervenciones de compañías del ramo, lo cual afecta al mercado turístico.

Existen otros factores que afectan la economía de las empresas turísticas: el crédito, las garantías exigidas y los subsidios. Las dos primeras son positivas para el crecimiento del sector, mientras que los subsidios distorsionan el mercado y disfrazan la no sostenibilidad de algunas empresas.

En resumen, lograr que las empresas turísticas sean sostenibles económicamente en el tiempo se ha convertido en un arte que requiere de hábiles y bien preparados gerentes.

Willian J. Bracho
Abogado
Especialista en Derecho de la Navegación MSc.
Gestión del Turismo Sostenible

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