La hallaca es, indiscutiblemente y por excelencia, nuestro gran plato nacional. Sus orígenes coloniales deben remontarse, en mayor o menor grado de parentesco, a la polenta y al pastel. Como ambos es una combinación culinaria complicada, heterogénea en los componentes. Más que confección alimenticia es un lazo espiritual. Vincula íntimamente a los venezolanos más que otra tradición nativa. Tiene cierto parecido al tamal mexicano, pero ganándole en superioridad, en gusto y en potencia nutritiva. En todas las regiones del país se le prepara más o menos en idéntica forma, ya que las variantes en el relleno son escasas. La fuerza explosiva es igual…
En Navidades, Año Nuevo o Reyes, casa venezolana donde no se caten hallacas es casa venida a menos, más moralmente que materialmente. Compatriota que no sea adicto a ellas puede ser considerado prófugo de la nacionalidad. La Hallaca es, entre nosotros, un símbolo de unificación. Cuando por cualquier circunstancia, estando en el exterior, se piensa en la Patria, la hallaca es lo primero que se viene a la mente. Se le ha utilizado como reto político. La enfática frase “las hallacas nos las comeremos en Caracas en el próximo diciembre”, tiene curso histórico en Venezuela desde los azarosos días de la guerra de Independencia. La usaban por turno patriotas y realistas, según cuál de los dos bandos estuviese afuera. Sabatinamente, por lo regular, hace presencia en todas las mesas criollas.
La hallaca es, indiscutiblemente, el plato genuino nacional, nuestro plato típico. Por eso mismo, por su singular significación en la vida colectiva, por su intrínseco prestigio nacional, lo lógico sería imprimirle a su prestancia unificadora el poder expansivo de convivencia nacionalista que debiera totalmente poseer. Se trata tan sólo que en vez de ser gustada por una mayoría en el recinto criollo y suspirada por otros lejos de la Patria, para sosiego y prosperidad de ésta, la saboreáramos todos los venezolanos en torno a la mesa común de un cordial entendimiento.
Geografía Gastronómica Venezolana
Ramón David León
Alberto Del Pozo González says:
La “multisapida” hallaca hoy día es el plato nacional de Venezuela en la Navidad. El resto del año escasamente se consume. Por ejemplo las hojas no se ofrecen en abastos y automercados, solo en algún puesto de mercado popular como es el caso de Quinta Crespo. Si esta bien elaborada es una delicia al paladar.