Remedios, la octava villa, fundada el año 1513, es lugar de tradición cultural; su centro histórico fue declarado Monumento Nacional en 1980. Tiene varios ejemplos de arquitectura española del siglo XVII. Famoso es su tradicional Festival Navideño, que del 16 al 24 de diciembre celebra las misas de aguinaldo y de gallo al son de las “parrandas remedianas”. La plaza central de Remedios es la única plaza del país con dos iglesias: la de Nuestra Señora del Buen Viaje y la Parroquial Mayor de San Juan Bautista.
La Iglesia San Juan de los Remedios, edificada en el 1692 sobre la estructura de una iglesia construida por los fundadores en 1570, tiene una torre campanario de estilo neoclásico; su interior, barroco, cuenta con tres naves del siglo XVII, con trece altares enchapados en oro que, con otras obras de arte, permanecieron camuflados bajo capas de pintura por varios siglos para evitar saqueos piratas; redescubiertos paulatinamente entre 1944 y 1954, cuando un filántropo cubano costeó la reconstrucción de la iglesia, en la cual se encuentra una de las escasas imágenes que existen en el mundo de la Virgen María embarazada. El techo, ornamental en cedro tallado produce ilusión óptica, tomado de la escuela hispano mudéjar. Altar de cedro cubierto de pan de oro. Es la única iglesia de estilo barroco en arquitectura y altares, en Cuba; vivo ejemplo de arquitectura española del siglo XVII.
La Inmaculada Concepción de Remedios
Se trata de una talla española de la escuela sevillana del siglo XVIII. Una de las pocas existentes en el mundo que representa a María embarazada. Ésta, en la Iglesia San Juan de los Remedios, se presenta en posición de baile flamenco, con sus manos palmeando hacia un lado, y el vestido haciendo farolada; se muestra divina y humana; controversial, atípica, atractiva y cautivante.
Juan Manuel Granda García, quien durante más 70 años ha sido su estudioso guardián, nos obsequió uno de sus escritos, que dice:
Estrella Mía
Todos con amor, te nombran Virgen hermosa
Y de adjetivos te llenan, Madre maravillosa
Todo es pequeño lo que te dicen, bella señora
Porque contigo no se compara ni aun la aurora
Tenías que ser en verdad María, perla preciosa
Algo especial al ser elegida, bendita rosa
Como la madre del verbo eterno, e hija de Dios
Y del espíritu Santo esposa, pequeña flor
Yo también quiero decirte cosas bonitas
Sin repetirte piropos, madre bendita
Hoy no te quiero llamar por reina, ni por María
Porque es que siento que eres del cielo
La estrella mía.