El Pichao, en Argentina, es una aldea que ofrece conectarse con la naturaleza y el aire puro con una tranquilidad absoluta. Es un pueblo mágico, encantador y de muy pocos habitantes, ideal para hacer turismo rural y cultural.
Cuenta con muy pocos habitantes, forma parte de Tafí del Valle y se encuentra a 202 kilómetros de San Miguel de Tucumán y a 8 kilómetros desde Colalao del Valle hacia el oeste por camino de tierra. Se formó a fines del siglo XIX junto a la cultura Cóndor Huasi.
Se destaca por estar formado por familias que se autoabastecen criando su propio ganado, como así también cultivando frutos, a partir de los cuales elaboran de forma artesanal los conocidos dulces de membrillo, cayote, manzana, higo y pera, acompañados de nueces de sus añejos nogales, que forman parte de las delicias del lugar.
Se recomienda la experiencia de enoturismo de la Ruta del Vino, que permite un contacto directo con los productores y se complementa con la gastronomía típica y las artesanías.
Ir a la Fiesta Provincial de los Dulces Artesanales, que se celebra en el mes de febrero, donde los habitantes están preparados para recibir a los turistas en sus propias fincas, ofreciéndoles lo mejor y más autóctono del pueblo en una experiencia que mezcla la desconexión con la práctica del turismo rural.
El Pichao también cuenta con servicios de alojamiento distribuidos en fincas acondicionadas para la práctica de turismo rural y cultural, donde se puede visitar el sitio arqueológico de Cóndor Huasi.
Realizar caminatas por los alrededores, donde se puede apreciar sus paisajes encantadores.
Visitar a la comunidad colaleña que obsequia sus viñedos, quesos y quesillos.