Airbus, apoyado por socios académicos, operadores aeroportuarios y empresas líderes de la industria del hidrógeno, han puesto en marcha un innovador proyecto de manipulación y repostaje de hidrógeno para aviación, para demostrar las operaciones en tierra de aeronaves con hidrógeno líquido a pequeña escala en tres aeropuertos europeos.
El hidrógeno será una solución para descarbonizar la aviación de corta y media distancia y será crucial para el avance de las operaciones de aviación con bajas emisiones de carbono.
El proyecto GOLIAT (Ground Operations of LIquid hydrogen AircrafT) recibirá una financiación de 10,8 millones de euros del Programa Marco Horizonte Europa de la UE, con una duración de cuatro años, y demostrará cómo pueden desarrollarse y utilizarse de forma segura y fiable tecnologías de manipulación y repostaje de hidrógeno líquido (LH2) de alto caudal para operaciones aeroportuarias.
El consorcio GOLIAT está formado por 10 socios de ocho países: Airbus (Francia, Alemania, Reino Unido), Chart Industries (República Checa, Italia), TU Delft (Países Bajos), Universidad Leibniz de Hannover (Alemania), Royal Schiphol Group (Países Bajos), Aeropuerto de Rotterdam La Haya (Países Bajos), Vinci Airports (Francia, Portugal), Aeropuerto de Stuttgart (Alemania), H2FLY (Alemania) y Aeropuerto de Budapest (Hungría).
El grupo apoyará la adopción por parte de la industria aeronáutica de soluciones de transporte y almacenamiento de hidrógeno líquido (LH2) mediante:
-El desarrollo y la demostración de tecnologías de repostaje de LH2 a escala para futuros grandes aviones comerciales;
-Demostración de operaciones en tierra de aeronaves con LH2 a pequeña escala en aeropuertos;
-Desarrollar el marco de normalización y certificación para futuras operaciones de LH2;
-Evaluar el tamaño y los aspectos económicos de las cadenas de valor del hidrógeno para los aeropuertos.
Como combustible limpio y eficiente, el LH2 ofrece una solución prometedora para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero asociadas a las operaciones aeroportuarias y su dependencia de los combustibles fósiles. La alta densidad energética del LH2 permite a las aeronaves realizar viajes de largo alcance, pero aún quedan muchos pasos para la implantación generalizada del hidrógeno en los aeropuertos, entre ellos la necesidad de comprender mejor las repercusiones operativas, normativas, económicas y de seguridad, así como la capacidad y el rendimiento de las tecnologías.