La pizza, uno de los platos más populares del mundo tiene una historia que se remonta a más de dos mil años en el sur de Italia.
En los barrios humildes de Nápoles, desde el siglo XVI ya se preparaba una especie de pan plano cocido en horno de leña, una tradición que con el tiempo dio origen a la célebre pizza napolitana.
Este estilo de pizza se consolidó entre los siglos XVIII y XIX como una comida accesible para las clases populares napolitanas. Su preparación básica incluía una base de masa delgada cubierta con ingredientes simples como tomate, ajo y queso. Con el paso de los años, se perfeccionó el uso de productos regionales como la mozzarella de búfala y los tomates San Marzano, cultivados en las laderas del Vesubio, dotando a la pizza de un sabor y textura inconfundibles.
La pizza napolitana se distingue por su masa fina, bordes elevados y esponjosos (conocidos como cornicione), y una cocción rápida en horno de leña a más de 450?°C. Estas características, junto con el uso de ingredientes tradicionales, le han valido el reconocimiento de Denominación de Origen, convirtiéndola en la única pizza del mundo con esta distinción, protegida por la Associazione Verace Pizza Napoletana (AVPN).
En Colombia en una edificación de singular arquitectura, Pizzardi Artigianale, ubicada en el corazón de la zona rosa, el mejor lugar de entretenimiento y gastronomía de Bogota ha logrado destacarse por preservar esta herencia culinaria
Es la única pizzería del país certificada por la AVPN. Este reconocimiento avala que sus procesos de preparación cumplen estrictamente con las normas tradicionales italianas, ofreciendo así una auténtica experiencia napolitana a sus comensales.
Con esta certificación, Pizzardi no sólo pone a Bogotá en el mapa mundial de la pizza tradicional, sino que también resalta la creciente valoración de la cocina artesanal en Colombia, donde cada vez más consumidores buscan autenticidad y calidad en su oferta gastronómica.