El turismo doméstico se ha convertido en los últimos meses en la tabla de salvación de multitud de destinos ante el derrumbe de los flujos turísticos internacionales. La Organización Mundial del Turismo (OMT) repasa algunas de las iniciativas implementadas por países para estimular la demanda interna. Entre ellas figuran acciones centradas en la comercialización y la promoción, así como en incentivos financieros:
En Italia, la iniciativa Bonus Vacanze ofrece a las familias con ingresos de hasta 40.000 euros contribuciones de hasta 500 euros para gastar en alojamiento de turismo interno (La lección de Italia: un bono vacacional para 2020).
Malasia asignó 113 millones de dólares (95,2 millones de euros) en vales de descuento para viajes, así como una exención fiscal personal de hasta 227 dólares (191 euros) para gastos relacionados con el turismo interno.
Costa Rica trasladó todos los días festivos de 2020 y 2021 a los lunes para que los costarricenses disfruten de fines de semana largos para viajar por el país y ampliar sus estancias.
Francia lanzó la campaña #CetÉtéJeVisiteLaFrance (‘Este verano, visito Francia’), que pone de relieve la diversidad de destinos en todo el país.
Argentina anunció la creación de un Observatorio de Turismo Interno para dar un mejor perfil de los turistas argentinos.
Tailandia subvencionará cinco millones de noches de alojamiento en hoteles al 40% de las tarifas normales de las habitaciones hasta cinco noches.
En España, de momento, el Gobierno aún no ha adoptado medidas de esta índole, si bien, como avanzó Preferente, está diseñando un programa para estimular la demanda turística (El Gobierno prepara bonos para incentivar el turismo interno). Baraja dos opciones: un bono a canjear directamente en los establecimientos turísticos o bien una bonificación en la declaración del IRPF.