Comer y viajar es una combinación ideal para los destinos colombianos, Pamplona es la opción ideal para disfrutar de ambos placeres.
La Ciudad de los Mil Títulos así es reconocida ante Colombia, Pamplona, al norte de Santander y estos son los atractivos que puedes conocer y disfrutar de estas frías tierras.
Conocer la Catedral de Pamplona
Dar un paseo por las infraestructuras coloniales de Pamplona, es algo espectacular, entre esas destaca la Catedral de Santa Clara, que fue fundada en 1.584 y en ese entonces fungía como un convento y luego fue designada por la Arquidiócesis de Nueva Pamplona como Catedral.
La ‘fachada’ aunque sencilla tiene elementos del Barroco y Rococo, tiene cuatro faldones, rematada en su cúspide por una piña de madera y ostenta el escudo de San Francisco en su parte superior, es digna de admiración.
Visitar el Museo Casa Colonial de Pamplona
Si quieres descubrir elementos arqueológicos, históricos y hasta paleontológicos, el Museo Casa Colonial Pamplona, es el lugar para “descubrirlos”.
El Museo está constituido por salas principales, una pequeña galería, con varias vitrinas, ahora funciona como el Instituto de Cultura y Turismo de Pamplona y podrás visualizar toda la colección de objetos valiosos e históricos que allí se preservan.
Pero ¿Por qué le dicen la Ciudad de los mil Títulos? Por que ha sido llamada de cientos de formas, entre esos nombres destaca “Ciudad Patriota” como le dijo El Libertador, Simón Bolívar por haber sido pionera en el movimiento de Independencia.
También se le ha reconocido como “Ciudad Úrsua”, “La Atenas del Norte”, “Ciudad Estudiantil”, “Ciudad de las Neblinas” y el más divertido de los ‘apodos’ “Pamplonilla, La Loca”.
Recorrer el Parque Natural Tamá
En Pamplona está la Reserva Natural Tamá, un espacio protegido de más de 48.000 hectáreas, donde podrás hacer senderismo por bosques de niebla y caminos reales, es un lugar mágico.
Es uno de los espacios naturales con más riqueza hídrica del país, porque allí confluyen los ríos Táchira, Talco, San Lorenzo, Oirá y Ordán, que incluso llegan hasta Apure y Táchira, en Venezuela.