En 1977, el aeropuerto de Tenerife fue escenario de una colisión en tierra entre dos aviones de pasajeros, el primero despegando y el otro rodando por la misma pista. y sigue siendo el accidente de aviación más mortífero del mundo.
La investigación posterior descubrió dos causas principales. La primera fue un malentendido entre el Control de Tráfico Aéreo (ATC) y la tripulación del avión que estaba despegando. La segunda fue una falta de coordinación entre los miembros de la tripulación de vuelo para asegurarse de que la pista estaba despejada para el despegue.
A partir de estas conclusiones, el sector aéreo está implementando mejoras en tres ámbitos principales:
-Comunicación clara entre ATC y las tripulaciones de vuelo utilizando fraseología estándar;
-Gestión eficaz de los recursos de la tripulación (CRM) en la cabina;
-Mejora de la concienciación de la tripulación de vuelo sobre el tráfico en la calle de rodaje y la pista.
Airbus se encuentra desarrollando un nuevo sistema para evitar colisiones en pista: la función de alerta SURFace (SURF-A) a bordo. Aumentará el conocimiento de la tripulación de vuelo sobre el tráfico en tierra con alertas pertinentes. Utilizando los datos que emiten continuamente los aviones comerciales sobre su posición, altitud y velocidad -a través de la tecnología Automatic Dependent Surveillance-Broadcast (ADS-B)- SURF-A vigila continuamente el tráfico circundante en la pista. Si se detecta un riesgo de colisión en tierra mientras despega un avión, el sistema alerta a la tripulación de vuelo para que pueda tomar las medidas oportunas. Del mismo modo, si se detecta un riesgo de colisión mientras una aeronave está en aproximación final, SURF-A avisa a la tripulación de vuelo para que pueda realizar un giro.