Manzanillo en el Caribe Sur se transformó en una playa accesible para personas con discapacidad, movilidad reducida y adultos mayores.
A partir de esta mañana se instalaron 33 metros de pasarelas retráctiles y entregaron una silla anfibia en este paraíso tropical como un trabajo conjunto y colaboración entre la Red Costarricense de Turismo Accesible, el Instituto Costarricense de Turismo y Las Buenas Acciones Verdes de Monge.
La Asociación de Desarrollo Integral de Manzanillo asumirá la administración de la playa accesible, operando de viernes a domingo de 8 am a 5 pm. La asociación cuenta con el apoyo de la Cámara de Turismo y Comercio de Manzanillo, así como de la Municipalidad de Talamanca.
Estos innovadores implementos, construidos con madera de plástico 100% reciclado proveniente de tapitas recolectadas en las tiendas Monge de todo el país, son resultado de la colaboración entre Las Buenas Acciones Verdes de Monge y el proyecto de responsabilidad social-ambiental DONATAPA.
En los últimos tres años, se han recolectado más de 9 toneladas de tapas plásticas, materializando la instalación de 165 metros de pasarelas y tres sillas anfibias: la primera en Playa Espadilla en Manuel Antonio en diciembre 2021 y dos en la concurrida Playa Puntarenas en enero y abril 2022.
«Contar con el respaldo de una empresa comprometida con la economía circular del plástico y la causa de las playas accesibles, marca un hito significativo para la Red Costarricense de Turismo Accesible. La inauguración de otra playa accesible refleja nuestro compromiso de lograr un cambio de conciencia y de trabajar incansablemente para convertir a Costa Rica en un destino inclusivo. Con el apoyo de aliados clave como el Instituto Costarricense de Turismo y Monge, así como de diversas personas, organizaciones y empresas, estamos avanzando hacia la meta de dotar a todas las playas públicas del país con implementos de accesibilidad. Este logro destaca la importancia de la colaboración público-privada para construir un futuro sostenible y accesible, y agradecemos a todos nuestros aliados por su compromiso en este viaje hacia la inclusión y la responsabilidad social y ambiental,» explicó Stephanie Sheehy, directora ejecutiva de la Red Costarricense de Turismo Accesible.
Por su parte, William Rodriguez, ministro de Turismo manifestó sentirse complacido por esta inauguración. “Desde el ICT nos propusimos realizar un trabajo social que tuviera repercusión a nivel nacional e internacional. Con esta posibilidad de que las personas con alguna limitación física puedan disfrutar de la belleza, las olas, la arena y llegar hasta la orilla el mar de Playa Manzanillo, enviamos un poderoso mensaje de cómo Costa Rica avanza y se posiciona como un destino que desarrolla turismo para todas las personas, un paso firme en la provincia de Limón y en la línea de un turismo, en la que como seres humanos, todos podamos disfrutar del derecho de al descanso, el ocio u la relajación”, concluyó el jerarca.
Un sueño hecho realidad. Para esta oportunidad, Alexander Brenes, un joven con discapacidad de Los Guidos en Desamparados, con 19 años, visitó junto a su madre Seidy Cedeño, la playa del Caribe por primera vez. Alexander es embajador de la Red Costarricense de Turismo Accesible, terminó sus estudios en Turismo en el Colegio Técnico Profesional José Albertazzi Avendaño y este 11 de enero de 2024 fue llevado a Manzanillo donde logró entrar al mar gracias a la pasarela y la silla anfibia.
“Estoy súper contenta y con muchos sentimientos encontrados al vivir otra bella experiencia que va tener Alexander. La aventura con el empezó cuando me dijo que iba estudiar turismo. Su práctica profesional fue otro reto que logramos superar gracias a la Red de Turismo Accesible que le abrió puertas, sembró confianza y nuevas oportunidades como ser embajador de la Red en diversos proyectos. Su graduación fue un éxito para Alexander y, sobre todo, participar de la inauguración de una playa accesible es un sueño hecho realidad, porque está en una zona turística y enseñando que en Costa Rica sí se puede realizar turismo accesible y que todos tienen derecho a soñar», expresó llena de emotividad, Doña Zeidy Cedeño, mamá de Alexander Brenes.
Adicionalmente, Rodolfo Goodman, vocero de la Asociación de Desarrollo de Manzanillo, expresó que “Esta es una reconocida comunidad turística, rodeada de bella biodiversidad y mucho potencial. Para nosotros, tener accesibilidad para nuestros visitantes es un honor y permitirá el disfrute universal a nuestras playas, el mar, así como nuestro entorno natural. El Caribe Sur debe de contar con más accesibilidad e igualdad de condiciones para nuestros visitantes con alguna condición especial, así como adultos mayores, posicionando a Costa Rica como un destino accesible”.
Asimismo, Carlos Fernández, director del programa Las Buenas Acciones de Monge señaló que “Las Buenas Acciones Verdes de Monge tienen doble propósito: por un lado reducir la contaminación ambiental y por otro generar un impacto social, tanto en las personas que se benefician de los dispositivos, como en el comercio local que se beneficia del turismo inclusivo. Ver la expresión de un adulto mayor o de una persona con discapacidad al ingresar al mar por primera vez o después de muchos años sin hacerlo, es algo que no tiene precio, por eso instamos a las personas, comercios y organizaciones a seguir llevando sus tapitas plásticas a cualquiera de las 180 tiendas Monge en todo el país”, concluyó.
En la inauguración, participaron Monge, La Red Costarricense de Turismo Accesible, el Instituto Costarricense de Turismo, la ADI de Manzanillo, la Municipalidad de Talamanca, la Cámara de Turismo y Comercio de Talamanca, CONAPDIS y diversas organizaciones de la sociedad civil.
Con el firme compromiso de inaugurar cuatro playas accesibles en 2024 se mantendrá la campaña de recolección de tapitas plásticas en sus más de 180 tiendas a nivel nacional, con colectores para su depósito. Luego, Monge trasladará todas las tapitas a su centro de distribución, las consolidará y entregará en conjunto a la fábrica. Al donar el monto necesario a la RED para su transformación, Monge refuerza su compromiso con la construcción de un entorno más inclusivo y respetuoso con el medio ambiente mediante este proceso de economía circular.
Datos sobre las pasarelas y sillas anfibias. Las pasarelas son de carácter modular y permiten cubrir cualquier superficie, tienen alta resistencia y larga vida útil. Cada paño pesa 74 kilos y es de 1.5 x 3 metros, para un total de 11 que conforman los 33 metros ubicados en Manzanillo.
La silla anfibia soporta una capacidad hasta 90 kg. Además, viene con tornillos de acero inoxidable, lonas especiales para aguas salobres, no absorbe humedad, pesa 26 kilos y también es de plástico reciclado. Es un diseño nacional creado por la Red Costarricense de Turismo Accesible.
Para construir esta pasarela y la silla anfibia se necesitaron 1000 kilos de tapas plásticas y el proceso tuvo un costo de $6,300 USD.