La comuna cordillerana se alza como una fuente de atractivo turístico a lo largo de todo el año, que ofrece a sus visitantes majestuosos parajes y una experiencia única junto a nuestras raíces ancestrales.
Juan Villalobos
Durante décadas, el río Biobío se posicionó como el afluente número uno en toda Latinoamérica respecto a práctica de deportes outdoor como el rafting y el kayak, debido a la fuerza de sus aguas y también a la gran cantidad de “rápidos” idóneos para esta actividad, siendo un punto de encuentro internacional para miles de amantes de la adrenalina a lo largo del año.
Sin embargo, con el paso de los años y la intervención del cauce, sus aguas han perdido fuerza ya que han sido desviadas de su curso natural. Situación que ha disminuido su llamativo relativo al deporte extremo, sin embargo esto abrió las puertas un nuevo nicho de turistas que busca conocer de forma recreativa este encuentro único con la naturaleza.
Aprovechando esta oportunidad un emprendedor oriundo de la provincia de Biobío, Albert Muñoz Méndez, guía de turismo aventura, quien ha recorrido los principales afluentes de la práctica outdoor a nivel mundial, como Estados Unidos, Canadá México y Latinoamérica, decidió establecerse, tras años de vasta experiencia como instructor de categoría internacional, en el sector Aguas Blancas de Alto Biobío, ubicado a 20 kilómetros de Ralco, y dar vida a la empresa familiar Kayak Las Aves.
“Pese a que tenemos frente a nosotros una de las represas más grandes del continente, el río aún sigue muy vivo, muestra su fuerza, tiene mucho caudal de agua; nuestra idea es lograr que sea accesible para todos los bolsillos”, precisó Muñoz.
Aparte del rafting y del kayak, el emprendimiento imparte una disciplina que es considerada “nueva” a nivel país, el stand up paddle, el cual consiste en remar de pie sobre una tabla larga y ancha similar a la utilizada en el surf, y en el río se puede practicar de forma óptima en los lugares que fueron inundados por el flujo de las represas y se formó un embalsadero, donde las aguas son tranquilas como un lago artificial.
“Desde Sernatur nos otorgaron un certificado que nos valida y permite trabajar, dando cuenta que cumplimos con todos los protocolos sanitarios impuestos por la autoridad. Gracias a esto hemos retomado las actividades en Alto Biobío, con grupos de cinco personas que deben presentar su ficha médica y cumplir todos nuestros dictámenes sanitarios. Recién durante noviembre logramos repuntar esta complicada situación”, aseveró el profesional dedicado al kayak y rafting.
El río Biobío nace en la región de La Araucanía y tiene su desembocadura en la región del Biobío. Es el único caudal que circula de sur a norte en todo Chile. Características como estas, sumadas al enriquecimiento multicultural presente por parte de la cultura pehuenche, han marcado un sello distintivo al momento de recibir turistas en la zona.
PUNTOS DE INTERÉS EN ALTO BIOBÍO
Reserva Nacional Ralco
Ubicado a 94 kilómetros de Los Ángeles, este lugar cuenta con más de 12 mil hectáreas para recorrer en las que se puede practicar pesca deportiva, kayak, paseos en lancha, entre otras actividades recreativas.
Aquí se pueden encontrar especies de fauna como el puma, el zorro culpeo, la bandurria y el cóndor. En cuanto a flora destacan la lenga, ñirre, roble y el liuto amarillo, entre otros.
Laguna La Mula
Esta laguna se ubica al sur de la localidad de Ralco en el valle del Biobío, específicamente, a 18 kilómetros de la guardería de la reserva y al borde del volcán Callaqui; está rodeada de vegetación nativa, principalmente de Araucarias.
En el trayecto hacia este mágico lugar, se encuentran en temporada de verano, puestos de veranadas de familias Pehuenche. Además de flora y fauna autóctona, tales como pájaros carpinteros rojos y bosques de lenga y ñirre.
Valle del Queuco y laguna Cauñicú
El Valle del Queuco está ubicado aproximadamente a unos 50 kilómetros de la localidad de Ralco. En este lugar se pueden recorrer las distintas estaciones del circuito Turístico Pehuenche, donde destacan áreas de camping, sitios de picnic, además de cabañas.
En este valle se encuentra la laguna Cauñicú, un hermoso lugar de exuberante belleza rodeado de bosques nativos, idóneo para la pesca de truchas.