El turismo accesible es una necesidad creciente en el mundo, y Venezuela no se queda atrás en la búsqueda de espacios más incluyentes. En la isla de Margarita, el Instituto de Altos Estudios Transdisciplinarios (IAET) y el grupo empresarial Zumaque, han puesto en marcha un plan estratégico para eliminar barreras y garantizar que el turismo sea accesible para todos.
El especialista en turismo accesible, Juan Luján Anzola, destacó que existen tres tipos de barreras que dificultan la inclusión en el sector turístico:
Barreras actitudinales: Se refieren a la percepción de los prestadores de servicios turísticos sobre las personas con discapacidad. Muchas veces, se asume erróneamente que estas personas no pueden disfrutar plenamente de la experiencia turística.
Barreras ambientales: Incluyen la falta de infraestructura adecuada y la ausencia de métodos de comunicación accesibles para la promoción de servicios turísticos.
Barreras empresariales o institucionales: La escasa logística funcional impide que las personas con discapacidad puedan ser laboralmente activas dentro del sector turístico.
Para superar estas barreras, se han promovido espacios de formación dirigidos a prestadores de servicios turísticos, con el objetivo de capacitarlos en normas de accesibilidad y asesorarlos en la adecuación de sus instalaciones. La meta es que Nueva Esparta sea certificada como un destino accesible, lo que permitiría atraer a un público más amplio y diverso. Además, se anunció el lanzamiento de un Diplomado en Turismo Accesible, certificado por el IAET, que brindará herramientas para desarrollar proyectos turísticos inclusivos.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), existen aproximadamente 1.800 millones de personas con algún tipo de discapacidad en el mundo.
Este grupo representa un mercado potencial significativo para el turismo, por lo que adaptar los servicios y la infraestructura no solo es una cuestión de inclusión, sino también una oportunidad económica.
El llamado de los expertos es claro: El turismo debe ser para todos. Con estas iniciativas, Venezuela avanza hacia un modelo turístico más equitativo, donde cada persona, sin importar sus condiciones físicas, pueda disfrutar plenamente de los destinos del país.