Entre Cielo y Tierra: “Modalidades de Alojamiento Turístico en destinos no tradicionales”

Pasó Carnaval y los diferentes destinos turísticos venezolanos ya comenzaron a organizarse para recibir a los visitantes que llegarán con motivo del feriado de semana santa; aquellos, tanto del sector público como privado, se preocupan por poner en valor los espacios que visitarán las personas que los escojan para pasar su pequeña vacación en ese sitio, comunidad o ciudad, y estos últimos, en cómo llegar, dónde alojarse, y por supuesto, cómo contar con el efectivo o crédito para poder sufragar los gastos que dicha movilización temporal supone.


Llegar al destino puede ser fácil o complicado según los viajeros cuenten o no con vehículo propio, alquilado, o utilicen el transporte público interurbano; dónde dormir dependerá, de que hayan identificado y reservado con tiempo en un hotel, motel, pensión, posada, o en alguna otra modalidad de alojamiento que el destino ofrezca. Este aspecto es uno de los más complicados para aquellas personas que no cuentan con suficientes recursos económicos para vacacionar, ya que por lo general los destinos no tradicionales cuentan con una escasa oferta de habitaciones, donde además aplican sus tarifas más altas en alta temporada; así,
para una familia de cuatro o cinco personas, que no pueda reservar en un hotel o posada debido a sus tarifas, le tocará buscar un apartamento, casa o habitación de alquiler por día o por semana, o llevar su tienda de campaña apostando a conseguir un campamento u otro lugar donde instalarla con un mínimo de seguridad personal para sus familiares.

Lamentablemente en Venezuela no se han desarrollado los campamentos de turismo (campings) tal y como en otros países donde estos existen tanto en las ciudades como en pueblos, parques nacionales, o en las adyacencias de sitios y monumentos turísticos; esta modalidad abarata los costos de alojamiento y permite que la gente llegue con motorhomes, remolques, o carpas de campaña,
ofreciendo según la organización y calidad del campamento, los servicios de aparcamiento, electricidad, gas, agua, baños, duchas, y seguridad. En los más formales también ofrecen servicios de alquiler de carpas y venta de alimentos y bebidas no alcohólicas.

A partir del desarrollo del sistema Airbnb, el cual, a través de una página web y una aplicación para teléfonos celulares, logró incorporar y ofrecer miles de apartamentos y casas particulares amuebladas, en muchos países han proliferado servicios similares los cuales no están incluidos en la regulación del servicio de alojamiento turístico, pero prestan un excelente servicio a los visitantes y en algunos casos, con tarifas mucho más accesibles.

En algunos destinos turísticos, en especial los de selva y montaña, se estila ofrecer a los viajeros un tipo de alojamiento comunitario que consiste en permitir que estos compartan con familias locales durmiendo en habitaciones o en espacios abiertos tanto en camas como en hamacas, utilizando baños o letrinas comunes. El crecimiento sostenido de la estadística de visitantes hacia destinos específicos permitirá que emprendedores locales o foráneos desarrollen nuevas alternativas de alojamiento accesibles para los diferentes grupos sociales que reciben.

Willian J. Bracho
Abogado
Especialista en Derecho de la Navegación
MSc. Gestión del Turismo Sostenible

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